Según costumbre inmemorial la Iglesia ha resaltado la personalidad de Juan Bautista en la vida de Jesús, para esto señaló su festividad el 24 de Junio, por ser el precursor del Mesías y quien lo bautizó a orillas del río Jordán, la denuncia de Juan contra Herodes Antipas Tetrarca de Galilea por casarse con Herodías, la mujer de su hermanastro, provocó la ira de Herodes y fue encarcelado (Lc. 3, 1-20), luego fue decapitado por solicitud de Salomé, hija de Herodías y Herodes (Mt. 14, 3-11).
San Juan Bautista aparece representado en la imaginería religiosa vestido con una piel de cordero, llevando un bastón y un pergamino con las palabras Ecce Agnus Dei “He aquí el Cordero de Dios”.
Foto: San Juan Bautista - St. John the Baptist - Tiziano
Muchas son las tradiciones, recuerdo mis bisabuelos y mis abuelos guardaban los trastos viejos que se rompían durante el año y este día hacían una fogata en el patio y los quemaban, mientras alguien de la familia recitaba o rezaba El Pregón del Bautista, en señal de un nuevo comienzo; este día también marca para otros, el inicio de los baños en la playa, aludiendo a que ya se retiran las aguas malas y el Caribe, que provocan irritaciones en la piel de los bañistas.
Muchos cristianos católicos, practicantes y confesos, y el propio pueblo desconocen que el 24 de Junio es el Día de los Padrinos, fiesta instaurada por Su Santidad Pio XII, quien en la ceremonia de fundación dijo: “Procurar que la madrina y el Padrino sean fervientes católicos para que estén plenamente consientes de los deberes que adquieren de tener perpetuamente encomendado (al hijo espiritual) el ahijado, y cuidar diligentemente de cuanto se refiere a la formación de la fe cristiana, para que este se muestre durante toda su existencia tal como ellos prometieron en la solemne ceremonia que había de ser procurando también su educación religiosa”.
Esta fiesta además de fomentar los sacramentos del Bautismo y la Confirmación, se crea para buscar en la sociedad el respeto, la personalidad y la veneración hacia los padrinos, quienes a través de estos Sacramentos llegan a ejercer funciones de Padre y Madre a falta de los propios y trata de que los vínculos de unión entre las familias se estrechen cada vez más a través del parentesco espiritual entre Padrinos y ahijados.
El símbolo de esta fiesta es la Paloma Blanca, por descender en esta forma el Espíritu Santo sobre la cabeza de Cristo en el momento de su bautizo por Juan en el río Jordán.
Tengamos en esta fecha un recuerdo para nuestros Padrinos y Madrinas que a través del sacramento del Bautismo y la Confirmación asumieron la responsabilidad de ser nuestros segundos padres ante Dios.
¡Felicidades Madrina!
¡Felicidades Padrino!
¡La Bendición!
*Ricardo Santiago Medina Salabarría: Santa Clara (1968) Provincia de Villa Clara. Cuba. Agrónomo, Padre de familia, Sacerdote de la Iglesia Católica Antigua (Ordenado el 6 de Enero de 1998) y ex prisionero político cubano (22 Julio 05-25 Octubre 06), hombre de pueblo, consciente de las necesidades y penurias de sus coterráneos comparte esta ventana con el mundo a través del Blog Ombudsman en Cuba.
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