Por: Eloy A González.
Me era grato en aquellos días que estuve en Ciudad Victoria, los domingos en la mañana caminar hasta la cercana Iglesia de Nuestra Señora del Refugio a oír misa; de tarde recorría desde el Hostal Escandón por el boulevard Hidalgo hasta la Plaza Juárez. Era en este lugar que me detenía en el Centro Cultural Tamaulipas, un complejo hermoso y funcional que agrupaba una serie de instituciones culturales, esto hacia el lado Norte en tanto que al Sur se levantaba el sobrio edificio del Palacio de Gobierno (Estatal) y en el lado Este estaba la Catedral – Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Es en este lugar donde situamos el inusitado encuentro entre varios políticos del siglo XX que comparecieron ante el mismo Jesucristo gracias al pincel de un pintor desconocido.
La catedral del Sagrado Corazón fue construida en el segundo tercio del siglo XX, muestra una torre modernista de tres cuerpos con un reloj en el segundo cuerpo de la torre; la torre cuenta con cúpula coronado por una cruz de hierro. El edificio es de formas sencillas con una puerta principal de dos cuerpos y líneas austeras; el arco principal es de medio punto.
Aun cuando estuve en más de una ocasión en el exterior del templo nunca entré, pero he podido saber que cuenta en su interior con el altar mayor que exhibe una estatua monumental del Sagrado Corazón de Jesús y dispone la Iglesia de un órgano de gran tamaño que es utilizado en ocasiones especiales. El interior del templo y el altar ha sido remodelado forrado de madera de cedro en su totalidad lo que es de interés para el tema que nos ocupa.
Es así que buscando información encuentro el interesante artículo del periodista Buenfild, que titula: ¿Dios con Fidel Castro? Donde señala un extraño mural pintado en el interior de esta Catedral y que se mostró al público por largo tiempo hasta que un buen día desapareció de la vista de fieles y curiosos.
Dice el testigo que en el interior de la catedral un mural mostraba las figuras de, Joseph Stalin, Mao Zedong, Nikita Khrushchev, Yasser Arafat y desde luego el sátrapa cubano, Fidel Castro…, pero veamos que dice el cronista sobre su único encuentro con el mural en ocasión de una visita a la ciudad del pintor José Luis Cuevas en el año de 1985.
“Entramos y caminamos por las naves del templo. Vimos de frente el altar y un costado, del lado derecho, ahí estaba el gran mural. Desde el piso hasta el ras del techo. Con sus colores brillantes y vívidos. Sobre todo naranjas y amarillos. Se presentaba a un Jesucristo levitando con las manos abiertas por encima de varios líderes universales que cambiaron el Mundo. Ahí estaban de pie, observando a Jesucristo hacia arriba, a un Fidel Castro (de verde militar), Nikita Khrushchev, Joseph Stalin, Yasser Arafat (con su clásico uniforme árabe), Mao Zedong y no recuerdo quienes más….,”
Lo cierto de este mural es que mostraba una escena donde eran juzgados, juicio divino claro está, personajes más que irreverentes y de conducta nada amigable para con la iglesia..., católica si se quiere. Allí estaba nuestro dictador formando fila con otros marrulleros que se encargaron como él de perseguir a la Iglesia. El lugar en el mural entre dictadores estaba bien ganado por el sujeto de Birán que ya por ese tiempo había sido excomulgado por el Papa. Allí estaba en el mural…, allí estuvo en la catedral de Ciudad Victoria.
Nada mas sabemos de este mural como no sea que despareció cubierto por un conjunto de piezas de madera. Estoy seguro que levantando esas piezas esta la obra, porque eso de borrar no es práctica recomendable.
De este mural de la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús en la capital de Tamaulipas no se sabe quién y cuándo ordenó su realización y quien fue el pintor. Como no hay constancia o foto del mismo no sabemos el resto de las características y quieres aparecen en el mismo además de los sujetos antes mencionados; es lógico suponer que no solo Fidel, Mao, Nikita, Stalin y Arafat junto a Jesucristo estén en el mural. También sería interesante saber en qué fecha se decidió desaparecer de la vista este mural y las razones que condujeron a esta decisión. No es exagerado pensar que fue destruido, borrando toda huella de un testimonio gráfico políticamente incorrecto…, para algunos.
Lo que sorprende al periodista es que el mural donde Dios hijo está con Fidel Castro…., y con otros ya no está, se esfumó, desapareció oculto por la fina madera de cedro que cubrió esta obra que no sabemos cómo es, o fue.
También envié una nota pidiéndole información a la Diócesis de Ciudad Victoria y no tuve respuesta alguna. Tal vez, porque estoy seguro que hay fotos de este mural, podamos en un futuro ver la obra tal como fue exhibida por años.
Se dice que en esta Catedral, “cuando las grandes puertas cierran las almas perdidas salen de su cobertizo imaginario (por entre las paredes) para caminar sobre las naves del templo”; esperemos que esto no ocurra con los personajes que aparecen en el Mural del cual les he hablado. Bueno en realidad se trata de cinco sujetos desalmados, animas en pena no son, al menos uno de ellos anda vivo y cabalgando aun sobre el poder.
©2012-4
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