Por Jaime Leygonier.*
La hoja católica dominical cubana "Vida Cristiana" publicó el 8 de enero que "en octubre" el arzobispo de La Habana, cardenal Jaime Ortega, fue condecorado con la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, por "el Consejo de Ministros del Reino de España", pero omite decir por cuáles méritos.
Así mismo, parece como que todo se hizo a escondidas. ¿No se supone debería ser motivo de publico regocijo para el pueblo o por lo menos para los católicos?
Todo el mundo espera en estos casos que se reúna gente en algún salón, con discurso laudatorio del que entrega la medalla, discurso laudatorio y humilde del que la recibe, y tras los apretones de manos y fotos, relajarse con el bufé.
Omisiones embarazosas de información que nos obligan a especular sobre la posible causa de honores a escondidas y sobre las posibles causas de no mencionar los méritos de Monseñor. Lo cual puede ser por:
a) Maliciosa envidia de los clérigos no condecorados que publican la noticia incompleta, insidiosa, y que hasta tuvieron la mala fe de demorar su publicación desde octubre hasta enero.
b) Humildad cristiana de Monseñor, quien ajeno a esas vanidades ni se molestó en hablar en octubre del asunto que recién se filtró en enero.
c) Es un reconocimiento a méritos artísticos de Monseñor -Digo porque hace años recibieron la Orden las cubanas Alicia Alonso, gloria del ballet, y la poetiza Dulce María Loinaz del Castillo (1902-1997).
c) El silencio se debe a que, por más que Monseñor y el consejo de redacción de "Vida cristiana" sudaron, no se les ocurrió nada que decir para justificar la distinción.
c - inciso a) Opinión de Monseñor de que no merece tales honores. - Opinión que, de existir, apoyo y aplaudo y que lo honraría más que la condecoración.
d) El Consejo de Ministros del Reino demoró calladito el honor para darle una grata sorpresa exactamente el 8 de enero ¡Día de Reyes!, y cuando Monseñor se despertó a la mañana y se calzó, sintió algo raro en el pié… ¡la Gran Cruz de la Orden dentro de su zapato como regalo de los Reyes Magos!
(Según el papel que el anterior gobierno español asignó a la Iglesia de Cuba en la farsa de lavar y maquillar la cara de los Castro, otra fecha simbólica habría podido ser el 28 de diciembre, Día de los Santos Inocentes, en que los cubanos acostumbraban embromarse con engaños).
g) Que no hagan falta méritos para ser honrado con esa orden.
g - inciso a) También pudiera ser que nos rompamos la cabeza imaginando el porqué y no exista razón seria alguna. Que todo se deba, sin más, a la tierna amistad entre monseñor Ortega y el anterior ministro español de Relaciones Exteriores, Miguel Ángel Moratinos:
Quien le habrá dicho al Consejo de Estado, o a Don Carlos que vacilaba en firmar: "Es mi amigo, nos la pasamos bomba en La Habana y, ¡vamos!, que quiero servirlo por los servicios que me hizo. ¡Lo mal que hablaron del pobre porque repetía en público como información independiente sobre la situación de Cuba todo lo que yo le dictaba! Si otro día vosotros presentáis un amigo yo sería incapaz de negaros el gusto, y, ¿qué más da uno más en la Orden?"
O Rodríguez Zapatero entre sus últimos actos en la presidencia (como para irse fastidiando) imita al Mago de Oz que condecoró por su valor al león cobarde y honra a Monseñor cuando menos merecedor de honores parecía. A cambio el Cardenal lo absuelve del pecado de mentir al mundo en defensa de la dictadura de Cuba.
Pero nada explica el misterio y la demora con la condecoración: ¿Vergüenza de recibirla? ¿Vergüenza de entregarla? ¡¿Políticos con vergüenza?!) En materia de honores ¿puede alguien darlo o lo gana la persona sin necesidad de condecoraciones? Y… ¿Alguien puede dar lo que no tiene?
(Al caso aplica lo que escuché en un documental sobre los sacrificios humanos de los mexicas: "La clase dominante se legitima a través de los rituales").
*Periodista independiente cubano. Colabora para Hablemos Press y sus notas aparecen en distintos sitios de internet sobre temas cubano.
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