Por: Eduardo Herrera Durán
La organización pro castrista Pastores por la Paz, cada cierto tiempo recorre algunas ciudades estadounidenses -e incluso la de otros países-, pidiendo que se retire el embargo económico hacia Cuba y exigiendo la liberación de los cuatro agentes espías de la inteligencia cubana encarcelados en los Estados Unidos.
Integrantes de la Brigada de Pastores por la Paz en Cuba tocan tambor. Foto: lagazzettadf.com |
Ellos recogen donaciones para traerlas a Cuba, en franca y desafiante violación al embargo de los Estados Unidos a la isla, logrando el elogio del gobierno cubano que utiliza este gesto como ejemplo para demostrar al pueblo que tienen apoyo en su política absurda.
En el tiempo que llevan visitando Cuba, a pesar de la vigilancia y el control de sus movimientos bien planificados, deben haber observado cómo los cubanos tienen que vivir contra su voluntad; a base de engaño y represión.
Si ellos realmente quisieran ayudar al pueblo cubano, deberían reunirse con los estudiantes extranjeros que gracias a la “dádiva generosa” del gobierno fueron recibidos para estudiar aquí, así podrán tener una verdadera visión de cómo somos maltratados en nuestro país por ese mismo régimen que ellos tanto apoyan.
Muchos de esos estudiantes extranjeros, por haber convivido con el verdadero pueblo, reconocen realmente que este sistema es una dictadura de las más crueles, y que es -sobre todo- por el sacrificio del pueblo, y no del gobierno, que están aquí estudiando.
En conversaciones con muchos de los graduados extranjeros, se refieren a la falta de libertad que tenemos, los salarios tan bajos, las malas condiciones de vida de los profesionales, el racismo existente y las constantes críticas a su país.
Nos cuentan sobre los logros de su país y los programas de ayuda a otros países necesitados, sobre todo los más pobres; pero eso no es mencionado nunca por los medios; éstos, sólo resaltan las cosas negativas.
Pienso que este movimiento “humanitario”, que tanto dice preocuparse por el bienestar del pueblo cubano, debería difundir la verdadera realidad cubana y dialogar con el gobierno del General Presidente para que sean respetados los derechos humanos.
Fuente: Hablemos Press, Misceláneas de Cuba.
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